sábado, 25 de julio de 2015

Aguirre, El Estado en el siglo XIX

Aguirre, Norberto

El Estado en el Siglo XIX


La Segunda Revolución Industrial y los cambios políticos y económicos

Las revoluciones de 1830

            Según Norberto Aguirre, entre 1829-1834 se dio una segunda oleada revolucionaria después de la derrota de Napoleón en 1815 y la restauración monárquica posterior.
            Los absolutistas se reunieron en la SANTA ALIANZA, integrada por los países monárquicos que  vencieron a Napoleón y por los franceses absolutistas. Esta alianza es "santa" porque está integrada también por la Iglesia. El objetivo era contrarrestar la oleada revolucionaria y liberal.
            En la década del '30 las revoluciones se iniciaron con la caída de los Borbones en Francia y su reemplazo por una monarquía constitucional. En varios países europeos el avance del liberalismo político fue fuerte.
            Estas revoluciones instauraron de diversas formas el poder económico y político de la burguesía (banqueros, industriales y altos funcionarios). En muchos casos bajo la forma de monarquías constitucionales.

Las revoluciones de 1848

            En este año se produjeron revoluciones en cadena en varios países europeos (Francia, Alemania, Austria, Hungría). Todas fueron sofocadas, pero CAMBIARON EL MAPA POLÍTICO, DERRUMBANDO DEFINITIVAMENTE LAS ASPIRACIONES MONÁRQUICAS DE VER GARANTIDO SU DERECHO DIVINO AL PODER.

 


DESDE 1848 LA CLASE MEDIA, LA DEMOCRACIA POLÍTICA, EL LIBERALISMO Y LOS TRABAJADORES GANARON UN ESPACIO CLAVE EN EL PANORAMA POLÌTICO EUROPEO


La Segunda Revolución Industrial

            En la segunda mitad del siglo XIX Inglaterra perdió el papel preponderante que tenía en la economía mundial. ESTADOS UNIDOS Y ALEMANIA desarrollaron a través de políticas proteccionistas numerosas industrias (eléctrica, química, petrolera, etc.) desplazando a Inglaterra.
Estados Unidos y Alemania protagonizaron una SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, EN LA QUE SE DIO UNA ASOCIACIÓN ENTRE CIENCIA E INDUSTRIA PARA EL DESARROLLO DE LA ELECTRICIDAD, LA QUÍMICA, ETC.
Según Aguirre, en la segunda mitad del siglo XIX, también Japón se sumó a la avanzada capitalista. El caso de Japón es similar al de Alemania, donde se sostuvieron sistemas políticos aristocráticos, pero se fue desarrollando el capitalismo impuesto desde arriba, sin revolución.
En Rusia se sostenía el Imperio Zarista, que fue desarrollando una incipiente industria desde el estado, sin una burguesía importante. El Imperio Austro-Húngaro también tuvo un desarrollo desigual de su economía capitalista, bajo un sistema político aristocrático e imperial.

Los nuevos imperios coloniales

            Según Aguirre, en la segunda mitad del siglo XIX se consolidan y expanden los nuevos imperios coloniales. Los países que protagonizaron la avanzada capitalista (Francia, Inglaterra, Alemania, EEUU, Italia,etc.) ocuparon territorial y económicamente distintas zonas del mundo.
El autor, retomando a Hobsbawm, plantea que esta segunda etapa imperialista era la consecuencia de la competencia entre las economías industriales por nuevos mercados y nuevos proveedores de mercancías.

El sector obrero y la sociedad de masas

            El proceso de industrialización trajo un desarrollo muy importante de la clase obrera asalariada.  El proceso de urbanización se aceleró, porque se agruparon en las ciudades masas de trabajadores.
            Empezaron a aparecer partidos que organizaron a los trabjadores orientados con ideas socialistas. Así, por ejemplo, la socialdemocracia alemana llegó a tener un millón de afiliados.
            El autor sostiene que dentro de los asalariados había muchas diferencias (algunos trabajaban en grandes fábricas, otros en talleres o en el sector terciario -servicios-).


El internacionalismo socialista, cuyo primer impulsor fue Marx, buscó unir a los trabajadores de todos los países por su condición de explotados











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