sábado, 25 de julio de 2015

Abal Medina, ¿Crisis o metamorfosis de la representación política? Reflexiones en torno a la hipótesis de Bernard Manin

Abal Medina, Juan Manuel (h)

¿Crisis o metamorfosis de la representación política? Reflexiones en torno a la hipótesis de Bernard Manin

Las democracias indirectas se caracterizaron por brindar la posibilidad de elegir a sus representantes vía elecciones libres, competitivas e incluyentes, en donde los partidos de masas eran grandes protagonistas, sin embargo, actualmente (desde los ’60) existe una sensación de “crisis” que vacía de legitimidad a los regímenes políticos. Esta crisis se REFLEJA HOY EN LO QUE EL AUTOR del artículo LLAMA LA “DEMOCRACIA POSTREPRESENTATIVA”.

La “metamorfosis de la representación”


Manin sostiene que no hay una ruptura radical en la democracia moderna sino una mutación. Aunque está en lo cierto, hoy el procedimiento electoral es un procedimiento para constituir un órgano del Estado, más que una forma de representar la voluntad ciudadana. Por lo tanto, es necesario denominar a las actuales formas de gobierno como POSTREPRESENTATIVAS.

La democracia representativa: breve historia de un concepto exitoso

La teoría política moderna no dio respuesta al interrogante sobre el fundamento del orden social, más allá de las posibilidades que pueden ser el mercado y la obligación política. La REPRESENTACION POLITICA fue el camino elegido para acercar una respuesta, y Hobbes uno de los primeros en desarrollar este concepto. Es decir, para salir del estado de naturaleza donde el hombre es el lobo del hombre, los individuos eligen un soberano con poder absoluto que pone fin a ese estado de temor constante; este soberano no tiene límites como sus subordinados (y estos no pueden revocar su poder). Ante esta situación de poder absoluto Hobbes apela a la representación, ya que el soberano deberá ser responsable ante sus súbditos. El soberano representa a un actor teatral que sigue el libreto de los representados en escena.
El autor dice que “la construcción justificadora producida por el metarrelato representativo se apoya en una idea carente de todo sustento empírico”, esto significa que no existe correlato entre la realidad y la idea de representación.
El concepto de representación variará con el tiempo, así por ejemplo en el derecho romano se lo vincula con la idea de mandato o delegación. Sartori encuentra otros sentidos a la palabra:

  • Como semejanza (existencial o sociológica): relación de similitud entre representante y representado.
  • Iconoclasta (definida por Birch): relación con emblemas (próceres, banderas, etc).
  • Política: relación representante – representado, el primero tiene una responsabilidad (el Parlamento) ante los segundos.
El autor opina que se dan los tres niveles de representación, porque es un concepto irreductible a un solo significado.


Para abal medina LA REPRESENTACION ES EL ACTO POR EL CUAL UN gRUPO SE HACE AL DOTARSE DEL CONJUNTO DE ELEMENTOS QUE LO HACE GRUPO (símbolos por ejemplo). El representante habla por sus representados.


La democracia censitaria


Si el grupo a representar es pequeño no existen problemas con el concepto, el caso típico es la democracia del siglo XIX cuando los candidatos eran personas de renombre entre un reducido número de personas habilitadas para votar (esto es cumplían ciertos requisitos como tener una propiedad), estas tenían intereses comunes, casi siempre aristocráticos.
El crecimiento de las ciudades, la industrialización y la ampliación de la ciudadanía (derechos civiles) supuso un obstáculo para la REPRESENTACION INDIVIDUAL. Nacía la DEMOCRACIA DE MASAS.

La democracia de partidos


Los partidos no resolvieron el problema de la representación sino que le dieron nueva dinámica, es decir estos no representaban sólo a los individuos ya que se formaron siguiendo ciertos compromisos, creando una estructura y un programa para enfrentar las elecciones (por ejemplo los partidos Tory y Whig en Gran Bretaña). Por ello, Manin dice que los partidos evidenciaban las divisiones sociales.
Ahora la representación se manifiesta como la puesta en escena del conflicto social. En esta “obra teatral” la sociedad debe estar estructurada de tal manera que los partidos puedan expresar los reclamos grupales y que sirvan como un “espejo” de los intereses de estos grupos.
Como dice el autor lo que se “expresa aquí mediante la elección, es una escisión entre fuerzas sociales en conflicto entre sí”.

La crisis de la representación

Las sociedades modernas eran muy heterogéneas pero los partidos lograban cierta cohesión a partir de los discursos que sostenían en base a la clase social o la nación, pero a partir de los ´70s cuando los intereses sociales se fragmentaron (perdiendo sentido las identidades colectivas) se empezó a hablar de la crisis de representación. Distintos autores dieron un nombre a esta crisis, como por ejemplo:

·        Paramio: “desafección política”
·        Cavarozzi: “política minimalista”
·        O´Donnell: “ciudadanía de baja intensidad”
·        Lyotard: “pérdida de credibilidad de la metanarración representativa como ´dispositivo de legitimación´”

Estos conceptos identifican la creciente apatía e indiferencia de los ciudadanos para con la democracia representativa, o sea que en el juego político los representados se sienten cada vez más alejados de sus “representantes”.
Tal proceso se da en un contexto de creciente globalización comercial, cultural, política, etc, en el que los partidos políticos no significan un vehículo para unir ideas y personas. Tal desentendimiento con la política es fruto de la percepción de que es un mundo corrupto y distante.


TODAS ESTAS CARACTERÍSTICAS SON PROPIAS DE UNA SOCIEDAD POSTMODERNA. De esta manera se puede hablar del PARTIDO POSTREPRESENTATIVO, adaptables y sin un mensaje claro (desideologizado). Es el auge del marketing y la publicidad política


Según Zolo se asiste en las democracias post-representativas a “autocracias diferenciadas y limitadas” y para Mine a “democracias demoscópicas”, en las que se cumplen con todos los requisitos (voto, libertad de expresión, etc) pero sin el poder del discurso legitimador representativo pasado (cuando las “voluntades” se unían gracias a un discurso). Las democracias postmodernas no tienden al totalitarismo sino que busca el cambio de manera calma, sin alterar el orden.

Conclusiones tentativas: la democracia postrepresentativa, ¿una democracia demoscópica?

Puede decirse entonces que los regímenes políticos han mutado: los intereses sociales son fragmentarios, los partidos no llevan consignas “concretas” sino abarcativas, prima el marketing y la indiferencia, y por último la opinión pública desde los medios de comunicación tiene mayor incidencia. La opinión pública se transformo en “contrapoder del poder “. La democracia demoscópica” constituye a la opinión pública en la fuente de legitimación de un gobierno.
Algunos son optimistas como Toffler, que piensan en una democracia directa interactiva, y otros son pesimistas como Sartori que ven a la política como un “video poder” que impone sus tiempos a través de los medios.


Lo cierto es que los “mass media” son cada vez más importantes para los representantes y representados

1 comentario:

  1. hola mauricio
    hay algo que no me queda muy en claro y es como relacionar a la democracia representativa con el poder que tienen los medios de comunicación
    Si pudieras aclararme eso te lo agradecería muchísimo
    Muchas gracias!

    ResponderEliminar