Abal Medina, Juan Manuel (h)
¿Crisis o metamorfosis de la representación política? Reflexiones en torno a la hipótesis de Bernard Manin
Las democracias indirectas se
caracterizaron por brindar la posibilidad de elegir a sus representantes vía
elecciones libres, competitivas e incluyentes, en donde los partidos de masas
eran grandes protagonistas, sin embargo, actualmente (desde los ’60) existe una
sensación de “crisis” que vacía de legitimidad a los regímenes políticos. Esta
crisis se REFLEJA HOY EN LO QUE EL AUTOR del artículo LLAMA LA “DEMOCRACIA
POSTREPRESENTATIVA”.
La
“metamorfosis de la representación”
Manin sostiene que no hay una
ruptura radical en la democracia moderna sino una mutación. Aunque está en lo
cierto, hoy el procedimiento electoral es un procedimiento para constituir un
órgano del Estado, más que una forma de representar la voluntad ciudadana. Por
lo tanto, es necesario denominar a las actuales formas de gobierno como
POSTREPRESENTATIVAS.
La democracia representativa: breve historia de un concepto exitoso
La teoría
política moderna no dio respuesta al interrogante sobre el fundamento del orden
social, más allá de las posibilidades que pueden ser el mercado y la obligación
política. La REPRESENTACION POLITICA fue el camino elegido para acercar una
respuesta, y Hobbes uno de los primeros en desarrollar este concepto. Es decir,
para salir del estado de naturaleza donde el hombre es el lobo del hombre, los
individuos eligen un soberano con poder absoluto que pone fin a ese estado de
temor constante; este soberano no tiene límites como sus subordinados (y estos
no pueden revocar su poder). Ante esta situación de poder absoluto Hobbes apela
a la representación, ya que el soberano deberá ser responsable ante sus
súbditos. El soberano representa a un actor teatral que sigue el libreto de los
representados en escena.
El autor dice que “la construcción justificadora producida
por el metarrelato representativo se apoya en una idea carente de todo sustento
empírico”, esto significa que no existe correlato entre la realidad y la idea
de representación.
El concepto de representación variará con el tiempo, así por
ejemplo en el derecho romano se lo vincula con la idea de mandato o delegación.
Sartori encuentra otros sentidos a la palabra:
- Como
semejanza (existencial o sociológica): relación de similitud entre
representante y representado.
- Iconoclasta
(definida por Birch): relación con emblemas (próceres, banderas, etc).
- Política:
relación representante – representado, el primero tiene una responsabilidad
(el Parlamento) ante los segundos.
El
autor opina que se dan los tres niveles de representación, porque es un
concepto irreductible a un solo significado.
Para abal medina LA REPRESENTACION ES EL ACTO POR EL CUAL
UN gRUPO SE HACE AL DOTARSE DEL CONJUNTO DE ELEMENTOS QUE LO HACE GRUPO
(símbolos por ejemplo). El representante habla por sus representados.
La
democracia censitaria
Si el grupo a representar es pequeño no existen problemas
con el concepto, el caso típico es la democracia del siglo XIX cuando los
candidatos eran personas de renombre entre un reducido número de personas
habilitadas para votar (esto es cumplían ciertos requisitos como tener una
propiedad), estas tenían intereses comunes, casi siempre aristocráticos.
El crecimiento de las ciudades, la industrialización y la
ampliación de la ciudadanía (derechos civiles) supuso un obstáculo para la
REPRESENTACION INDIVIDUAL. Nacía la DEMOCRACIA DE MASAS.
La
democracia de partidos
Los partidos no resolvieron el
problema de la representación sino que le dieron nueva dinámica, es decir estos
no representaban sólo a los individuos ya que se formaron siguiendo ciertos
compromisos, creando una estructura y un programa para enfrentar las elecciones
(por ejemplo los partidos Tory y Whig en Gran Bretaña). Por ello, Manin dice
que los partidos evidenciaban las divisiones sociales.
Ahora la representación se manifiesta como la puesta en
escena del conflicto social. En esta “obra teatral” la sociedad debe estar
estructurada de tal manera que los partidos puedan expresar los reclamos
grupales y que sirvan como un “espejo” de los intereses de estos grupos.
Como dice el autor lo que se “expresa aquí mediante la
elección, es una escisión entre fuerzas sociales en conflicto entre sí”.
La crisis de la representación
Las sociedades
modernas eran muy heterogéneas pero los partidos lograban cierta cohesión a
partir de los discursos que sostenían en base a la clase social o la nación,
pero a partir de los ´70s cuando los intereses sociales se fragmentaron
(perdiendo sentido las identidades colectivas) se empezó a hablar de la crisis
de representación. Distintos autores dieron un nombre a esta crisis, como por
ejemplo:
·
Paramio: “desafección política”
·
Cavarozzi: “política minimalista”
·
O´Donnell: “ciudadanía de baja intensidad”
·
Lyotard: “pérdida de credibilidad de la metanarración
representativa como ´dispositivo de legitimación´”
Estos conceptos identifican la
creciente apatía e indiferencia de los ciudadanos para con la democracia
representativa, o sea que en el juego político los representados se sienten
cada vez más alejados de sus “representantes”.
Tal proceso se da en un contexto de
creciente globalización comercial, cultural, política, etc, en el que los
partidos políticos no significan un vehículo para unir ideas y personas. Tal
desentendimiento con la política es fruto de la percepción de que es un mundo
corrupto y distante.
TODAS ESTAS CARACTERÍSTICAS SON
PROPIAS DE UNA SOCIEDAD POSTMODERNA. De esta manera se puede hablar del PARTIDO
POSTREPRESENTATIVO, adaptables y sin un mensaje claro (desideologizado). Es el
auge del marketing y la publicidad política
Según Zolo se asiste en las
democracias post-representativas a “autocracias diferenciadas y limitadas” y
para Mine a “democracias demoscópicas”, en las que se cumplen con todos los
requisitos (voto, libertad de expresión, etc) pero sin el poder del discurso
legitimador representativo pasado (cuando las “voluntades” se unían gracias a
un discurso). Las democracias postmodernas no tienden al totalitarismo sino que
busca el cambio de manera calma, sin alterar el orden.
Conclusiones tentativas: la democracia
postrepresentativa, ¿una democracia demoscópica?
Puede decirse entonces que los
regímenes políticos han mutado: los intereses sociales son fragmentarios, los
partidos no llevan consignas “concretas” sino abarcativas, prima el marketing y
la indiferencia, y por último la opinión pública desde los medios de
comunicación tiene mayor incidencia. La opinión pública se transformo en
“contrapoder del poder “. La democracia demoscópica” constituye a la opinión
pública en la fuente de legitimación de un gobierno.
Algunos son optimistas como
Toffler, que piensan en una democracia directa interactiva, y otros son
pesimistas como Sartori que ven a la política como un “video poder” que impone
sus tiempos a través de los medios.
Lo cierto es que los “mass media” son cada vez
más importantes para los representantes y representados
hola mauricio
ResponderEliminarhay algo que no me queda muy en claro y es como relacionar a la democracia representativa con el poder que tienen los medios de comunicación
Si pudieras aclararme eso te lo agradecería muchísimo
Muchas gracias!