sábado, 25 de julio de 2015

Abal Medina et al, Las instituciones políticas en Brasil y Argentina: diseños similares, comportamientos distintos

Abal Medina, Juan Manuel (h), Suárez Cae, Julieta y Nejamkis, Facundo

 

LAS INSTITUCIONES POLÍTICAS EN BRASIL Y ARGENTINA: DISEÑOS SIMILARES, COMPORTAMIENTOS DISTINTOS

Introducción

ARGENTINA Y BRASIL COMPARTEN UNA EVOLUCIÓN HISTÓRICA SIMILAR: AMBOS SE INTEGRARON AL MERCADO INTERNACIONAL EN UNA FORMA PERIFÉRICA Y DEPENDIENTE, Y DESARROLLARON OLIGARQUÍAS LIGADAS AL CAPITAL EXTRANJERO


También tuvieron gobiernos populistas que superaron el modelo de exportación de bienes primarios avanzando en un proceso de industrialización por sustitución de importaciones. Esos regímenes fueron derrocados por una coalición cívico-militar.
Sin embargo, las DIFERENCIAS aparecen a la hora de analizar el período de transición democrática en ambos países: mientras en Argentina el gobierno de facto debió retirarse tras la derrota en las Malvinas, en Brasil la transición fue pautada por el régimen militar y las nuevas autoridades civiles.
Luego ambos mantuvieron el sistema presidencial como forma de gobierno. Así como también presentan fuertes sistemas federales.
En cuanto al sistema partidario, Brasil es considerado como el ejemplo de la fragmentación y atomización, mientras que el sistema de partidos argentino se ha caracterizado por su persistencia y estabilidad.

Algunas disquisiciones teóricas sobre los niveles de análisis


Los autores consideran dos niveles de análisis: el sistema de partidos y la estructura de competencia, y a nivel de los partidos políticos y su institucionalización.
Señalan cuatro variables para tipificar los SISTEMAS DE PARTIDOS:

a)     El número de partidos
b)     La cantidad de clivajes relevantes
c)      La distancia ideológica
d)     La estructura de competencia

Con respecto a esta última se plantean dos patrones opuestos de estructura de competencia: puede ser cerrada y predecible o abierta e impredecible.
Definen PARTIDO POLÍTICO como “una institución con una organización que pretende ser duradera y estable, que busca explícitamente influir en el Estado, generalmente tratando de ubicar a sus representantes reconocida en posiciones de gobierno a través de la competencia electoral, o procurando algún tipo de sustento popular” (Abal Medina, 2002).

Argentina y Brasil: una historia institucional semejante


Los autores afirman que Argentina y Brasil presentan importantes similitudes estructurales e institucionales. Veamos.

a)     Presidencialismo

Ambos países decidieron sostener este modelo de gobierno a partir de la transición a la democracia.  En el caso brasileño fue la ciudadanía la que optó a través de un plebiscito en 1993 por mantener el presidencialismo en lugar de modificarlo por el parlamentarismo.
Incluso AMBOS PAÍSES MODIFICARON SUS CONSTITUCIONES, Brasil en 1988 y Argentina en 1994, ampliando las facultades presidenciales. Los presidentes argentinos y brasileños tienen autoridad para dictar decretos, intervenir los gobiernos provinciales cuando el Congreso se encuentra en receso e iniciar legislación, entre otros.
A pesar del parecido entre el presidencialismo argentino y el brasileño, cabe señalar que en las últimas décadas Argentina constituyó un ejemplo de presidencialismo de mayorías y Brasil un presidencialismo minoritario.

b)     Federalismo

Las reformas constitucionales en Argentina y Brasil acrecentaron los poderes estaduales o provinciales. Esto tiende a favorecer los asuntos locales, aunque como contrapartida le otorga a los actores locales una gran capacidad de influencia sobre los recursos y su distribución.

c)     Sistemas electorales: fuertes mayorías ejecutivas y proporcionalidad legislativa

LOS SISTEMAS ELECTORALES DE ARGENTINA Y BRASIL SON SIMILARES: AMBOS ELIGEN AL PRESIDENTE MEDIANTE UN SISTEMA QUE EXIGE UNA MAYORÍA ESPECIAL


En Brasil se trata de un ballotage tradicional que requiere de una mayoría absoluta para ser electo en primera vuelta o, una segunda ronda de comicios entre los dos candidatos que hubiesen recibido la mayor cantidad de votos. En Argentina se requiere un piso del 45% de los votos, o uno de 40% más una diferencia de 10% con el segundo, para ser electo en primera vuelta. De no ser así se realiza una segunda vuelta entre las dos fórmulas más votadas.
Para elegir senadores tanto Argentina como Brasil eligen tres representantes por distrito. Mientras en la Argentina la elección es por lista incompleta (2 senadores para el que obtuvo más votos, 1 para el que salió segundo), en Brasil se realizan elecciones uninominales por mayoría simple cuando se renueva un tercio del Senado, o binominales cuando se renuevan las 2/3 partes.

Partido y sistemas de partidos

a)     Los primeros años después de la transición democrática

A la hora de analizar los partidos y los sistemas de partidos se tiende a caracterizar a los partidos brasileños como débiles, con un bajo o casi inexistente grado de institucionalización, mientras que Argentina es considerado el país de América Latina con el partido de masas más importante de la región.
Con respecto al SISTEMA DE PARTIDOS uno es visto como uno de los bipartidismo más afianzados y el otro como uno de los ejemplos internacionales de la hiperfragmentación.
En términos de institucionalización se presentan dificultades a la hora de caracterizar a los partidos tanto de Argentina como de Brasil. En Argentina el Partido Justicialista (PJ) presenta un alto nivel de enraizamiento social pero, a su vez, permite un alto nivel de maniobra a nivel de la cúpula partidaria.
Los partidos políticos brasileños presentan, a excepción del PT, un menor grado de institucionalización. Esto se puede comprobar atendiendo a la indisciplina partidaria, la existencia de partidos de alquiler y la migración partidaria.
Los autores afirman que el sistema partidario argentino se encuentra institucionalizado en algunos aspectos y en otros no.

b)     Las Transformaciones observables a partir de la década del 90

Los autores observan a partir de la los primeros gobiernos de la década del 90 una tendencia contrapuesta a los procesos anteriores en ambos países.

CON RESPECTO A LA ARGENTINA SEÑALAN UNA TENDENCIA A LA DESESTRUCTURACIÓN E IMPREVISIBILIDAD DE LA COMPETENCIA. POR EL CONTRARIO AFIRMAN QUE EN BRASIL SE VAN DESARROLLANDO PAUTAS DE INTERACCIÓN MÁS CERRADAS Y PREVISIBLES


En Brasil se viene desarrollando un fenómeno cuyo origen identifican los autores con el gobierno de Fernando Henrique Cardozo que resumen en el accionar de los partidos en torno al gobierno, conformado coaliciones legislativas con representación ministerial. LA NOVEDAD ES LA PERMANENCIA DE LAS COALICIONES Y LA CRECIENTE LEALTAD DE SUS INTEGRANTES. Estas coaliciones, junto con los acuerdos con gobernadores, mantienen un equilibrio.
En Argentina, en las elecciones de 1995, uno de los partidos tradicionales del bipartidismo (la Unión Cívica Radical) fue desplazado al tercer lugar por un frente de centroizquierda, el Frepaso.  En 1999 una nueva coalición, la Alianza (entre el Frepaso y la UCR), obtuvo la victoria. Dos años después el presidente electo tuvo que abandonar, dejando el lugar a un presidente peronista elegido por la asamblea legislativa con el voto de legisladores peronistas, radicales y frepasistas, al mejor estilo de las supermayorías de la Europa de posguerra.

Hacia una búsqueda de factores explicativos


Las crisis que afectaron tanto a Brasil como a la Argentina durante los 90 han tenido resultados dispares. La forma en que ambos países han abordado los procesos de transformaciones y las consecuencias (algunas veces negativas) de dichos procesos hacen a la percepción ciudadana sobre los partidos.
En la Argentina el proceso de apertura económica, privatizaciones, etc., ha llevado la desocupación del 8% en 1989 al 21,5% del 2002. En Brasil, por el contrario, tras un proceso similar, el índice de desocupación nunca alcanzó los dos dígitos, posicionàndose en el 9,6 a fines de los 90.
La consolidación de los cambios producidos en la década del noventa tuvo un impacto muy fuerte en el índice de pobreza. Si bien Brasil siempre ha sido considerado un país con mayores niveles de pobreza y desigualdad que la Argentina, esta situación parece haberse modificado. En es período Brasil ha logrado reducir sus niveles de pobreza del 41,4 en 1990 al 29,6 en 1999. Por el contrario en Argentina el nivel de pobreza que se ubicaba en el 12,3% en 1994 pasó al 16,3% cinco años más tarde.
Otro problema a tener en cuenta sobre la percepción que los ciudadanos tienen de los partidos políticos se refiere a la forma en que estos son percibidos en funciones de gobierno en términos de transparencia.
Según los autores, distintos estudios afirman que EN BRASIL LA PERCEPCIÓN DE LOS CIUDADANOS SOBRE EL GRADO DE CORRUPCIÓN DE LOS GOBERNANTES SE HA MANTENIDO O INCLUSO PUEDE HABER BAJADO LEVEMENTE, MIENTRAS EN ARGENTINA SE HA INCREMENTADO ENORMEMENTE.

Conclusiones


Los autores entienden que el FORTALECIMIENTO DE LOS PARTIDOS BRASILEÑOS y la estabilización de sus pautas de competencia obedecen al mejor desempeño alcanzado por ellos en el gobierno, lo cual se fortalece con la existencia de un partido de izquierda estable, gobiernos de coalición que han funcionado en forma aceptable y un Estado que ha venido desarrollando niveles de autonomía importantes.
En el CASO ARGENTINO la fuerte distancia entre demandas y expectativas y los pobres logros de gestión permiten entender el DETERIORO DE LA CAPACIDAD REPRESENTATIVA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS.


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