Abélès, Política de supervivencia, capítulo 2, El Estado y la globalización: ¿un falso debate?

Abélès, Marc

POLÍTICA DE LA SUPERVIVENCIA

CAPÍTULO 2   EL ESTADO Y LA GLOBALIZACIÓN: ¿UN FALSO DEBATE?

            La GLOBALIZACIÓN nos muestra una “DIALÉCTICA DE LA CLAUSURA Y DE LA APERTURA”.

                Apertura porque hombres, capitales e informaciones circulan mundialmente, en una unidad en tiempo real. Y clausura, precisamente por eso mismo: se pierde el horizonte, todo es igual.

                Es que la mundialización es un fenómeno cultural, que INCLUYE VIOLENCIA, DOMINACIÓN, RELACIÓN COLONIAL, una profunda MODIFICACIÓN DE NUESTRA CONCIENCIA del espacio y del tiempo, donde el mundo se ve más reducido y como totalidad: “SE PIENSA GLOBAL”.

                Para los trabajadores, esto significa adaptarse a las empresas o correr el riesgo de que éstas se vayan a la otra punta del mundo. Así, LA REDUCCIÓN DEL TIEMPO Y EL ESPACIO SE CONVIERTE EN UNA AMENAZA, al remarcar la presión de la mano invisible y omnipotente del mercado.

                Durante la Guerra Fría, los conflictos armados ocurrían “lejos”: Medio Oriente, África, Afganistán. Pero desde el 2011 con el atentado a las torres gemelas en EE.UU. todo cambió y los ciudadanos de los países centrales tambíén están bajo amenaza global.

                Se habla de HIBRIDACIÓN DE CULTURAS, de mezcla armónica. Sin embargo, para algunos esto es HIPÓCRITA: los blancos invitan a los negros a celebrar el cruce de culturas, pero cuando la fiesta termina cada uno vuelve a su lugar –los blancos al del poder–.

                Es que LA POBREZA Y LA ALTERIDAD (lo distinto) SE MUESTRA AHORA COMO ALGO MÁS CERCANO, y por lo tanto amenazante.

YA NO TENEMOS UN CENTRO (del mundo, desarrollado) Y UNA PERIFERIA (del mundo, subdesarrollada): LO PERIFÉRICO ES PARTE DEL CENTRO, como se puede ver en los miserables que habitan en las ciudades más ricas del mundo.

                Si antes lo central era la cuestión social, ahora el ESTADO es CUESTIONADO EN SU TOMA DE DECISIONES, PIERDE INFLUENCIA Y SE MUESTRA IMPOTENTE. Ya no puede programar con fuerza.

LA IMPORTANCIA DE LO POLÍTICO DEJÓ LUGAR AL ESCEPTICISMO

                Las grandes empresas operan globalmente según las reglas del mercado    , pasando por encima de los Estados. LOS MERCADOS SON AHORA LOS DUEÑOS DE LOS GOBIERNOS y no al revés.

                La FORMACIÓN DE GRANDES BLOQUES (Unión Europea, MERCOSUR, etc) CUESTIONA TAMBIÉN A LA SOBERANÍA ESTATAL. El Estado aparece superado por dos extremos: lo global y lo local.

                Otro rasgo actual es que, tras el fin de la Guerra Fría con su enfrentamiento entre dos superpotencias, ahora tenemos una sola potencia mundial, EE.UU. que, sin embargo, tiene un poder frágil como lo demostrara el 11 de septiembre de 2001.

                LA GLOBALIZACIÓN ACENTÚA LAS DESIGUALDADES ENTRE NORTE Y SUR y desarma tejidos sociales y culturas tradicionales.

LA VIOLENCIA SE HA DESTERRITORIALIZADO, ES MÓVIL Y FRAGMENTADA. LOS FLUJOS TERRORISTAS CIRCULAN TANTO COMO LA INFORMACIÓN. POR ESO SE HABLA DE LA “IMPOTENCIA DEL PODER”

EL ESTADO-NACIÓN –UNIDAD DE PUEBLO, TERRITORIO Y SOBERANÍA LEGÍTIMA– ES CUESTIONADO POR LA GLOBALIZACIÓN

                La dispersión y disgregación de grupos por el mundo crea nuevas solidaridades translocales, FORMANDO IDENTIDADES QUE SUPERAN LO NACIONAL. Refugiados, turistas, estudiantes, inmigrantes, forman una “TRANSNACIÓN” DESLOCALIZADA.

ENTRAMOS EN LA ERA DE LO POSNACIONAL, EN CONTRASTE CON LAS RÍGIDAS ESTRUCTURAS DE LOS ESTADOS TRADICIONALES

                Las ONGs son un ejemplo de acción política que parte de la sociedad civil y trasciende las fronteras nacionales.

PARA APPADURAI Y ROSENAU EL ESTADO YA NO CUMPLE UN PAPEL CENTRAL: AHORA MANDAN LA “GOBERNANZA SIN GOBIERNO”, UN “MUNDO SIN SOBERANÍA” (BADIE) Y LA ERA DE LO “GLOCAL” (GLOBAL + LOCAL)

                Sin embargo, autores como Samy COHEN dicen que EL ESTADO NO SE DEBILITÓ SINO QUE SE ADAPTÓ: el juego de la sociedad civil se da en los marcos estatales. EL INTERÉS NACIONAL PESA MÁS QUE NUNCA Y HASTA SE PUEDE HABLAR DE UN EXCESO DE SOBERANÍA.

                Según Jean-Francois BAYART, la globalización ya existía en el siglo XIX, desde las guerras napoleónicas y la aparición de los primeros organismos internacionales. Para Bayart, GLOBALIZACIÓN Y SOBERANÍA SE REFUERZAN MUTUAMENTE, ya que la integración mundial provoca el efecto contrario: la reafirmación de los valores nacionales y el vínculo con el territorio. Así, LA GLOBALIZACIÓN PUEDE TERMINAR PROVOCANDO EL REFORZAMIENTO DE LOS ESTADOS.

                Como sea, ESTÁ EN JUEGO LA SOBERANÍA. Según el autor, LO CENTRAL ES QUE ESTE DESPLAZAMIENTO DE LO POLÍTICO PUEDE O NO TRADUCIRSE EN UNA REORGANIZACIÓN DE LAS INSTITUCIONES.