Abellán, Joaquín
REFORMA DEL ESTADO: HACIA UN SISTEMA PARLAMENTARIO
ESTUDIO PRELIMINAR A “ESCRITOS POLÍTICOS”, de max weber
Tras
la Gran Guerra
(1914–1918) en Alemania se abolió la monarquía constitucional y se proclamó la República , sin embargo
la discusión del momento no era sólo la parlamentarización sino también la
reforma del Estado, en una Nación dividida en facciones y con una pesada carga
por reparaciones de guerra.
Según
Weber, la historia de Alemania desde mediados del siglo XIX se caracterizaba
por la existencia del ESTADO BUROCRATICO, es decir un régimen con un fuerte
componente personalista y burocrático. El canciller Bismarck había gobernado
sin oposición política sólo acompañado de eficientes funcionarios civiles y
militares, y con el consentimiento del Emperador Wilhem II.
Aunque Bismarck
modernizó la economía y el Estado alemán ubicándola entre las primeras
potencias del siglo XIX, dejó intactos los privilegios de la clase
terrateniente alemana (Junkers) que, incluso, recibieron subvenciones del
Estado. A la falta de independencia económica de los terratenientes se sumaba
la inmadurez de la burguesía y el proletariado para que surgiera una conducción
política eficaz.
WEBER PROPONIA EL PARLAMENTARISMO PARA SUPERAR AL ESTADO
BUROCRATICO. CITABA COMO EJEMPLO A INGLATERRA
Para Weber era
esencial salvar los restos de libertad individual EN PELIGRO POR LA EXCESIVA
BUROCRATIZACIÓN[1].
Estaba claro que había diferencias notorias entre un político y un funcionario,
estas son:
1.
Funcionario: recibe órdenes
sin discutirlas, no tiene dotes de mando porque la estructura administrativa no
se lo permite. Recibe por su labor sueldo y “prestigio” (sólo por cumplir las
órdenes aunque sean erróneas).
2.
Político: tiene una
“causa” propia, temperamento, posee dotes de mando y debe ganarse aliados y
seguidores sin estar atado a las órdenes. Busca el poder y la responsabilidad
del cargo frente a quienes lo eligieron (para ser reconocido).
SÓLO UN SISTEMA
PARLAMENTARIO PODRÍA SUMINISTRAR DIRIGENTES POLITICOS, de ahí surge la
legitimidad del régimen. Los políticos tienen proyectos personales que, para
cumplirlos, los llevarán a convertirse en líderes; y a pesar que esto puede
traer aparejada cierta corrupción, el sistema burocrático no estaba exento de
la misma.
Weber insistía
que la Constitución
de ese momento desalentaba a los talentos políticos convirtiéndolos en
funcionarios, también decía que era imposible pensar en una democracia sin
Parlamento porque sería crear un poder burocrático incontrolable.
La democracia, el sufragio masivo
y el Parlamento son la génesis de los POLITICOS PRFESIONALES. Hay dos clases
del mismo:
·
Políticos que viven DE la política: hacen de la política una actividad lucrativa.
·
Políticos que viven PARA la política: tienen ambiciones de liderazgo.
Ahora bien
incluso en los partidos de masas modernos aparece la burocracia del partido,
con mayoría de políticos que viven DE
la política (políticos– funcionarios de partido) y que pueden opacar a los
líderes.
Sin embargo,
como en el caso del Primer Ministro inglés o el presidente norteamericano las
masas tienden a la elección plebiscitaria, o cesarística[2], de sus líderes, es decir
su poder radica en la confianza de las masas.
WEBER CREE QUE LAS DEMOCRACIAS DE MASAS TIENEN (Y DEBEN TENER) LAS
SIGUIENTES CARACTERISTICAS: PARLAMENTO ACTIVO PARA FORMAR LIDERES Y UN
LIDERAZGO DEMOCRATICO PLEBISCITARIO
Aunque parezcan
aspectos contradictorios, para Weber es posible tal conjunción, y por ello
escribe varios artículos insistiendo en la necesidad de que el pueblo elija un
líder plebiscitario que tenga predominio sobre el Parlamento. Pero esto no
significa que desaparezca el Parlamento, sino que se ACENTÚE el poder del líder
carismático, sin que sus decisiones se pierdan en marañas burocráticas (frenar
la rutinización burocrática de la sociedad)[3].
[1] La obra en que Weber
plasma estas preocupaciones es Parlamento y Gobierno.
[2] Por plebiscitario se alude
al contacto directo líder – masa. Por cesarístico se entiende el poder que
tiene el líder por recibir apoyo indiscutible de las masas.
[3] La autodeterminación del
individuo y el Parlamento siguen vigentes pero con la “guía” de un líder
carismático elegido por el pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario